Salmos 63:1
|Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas.
La expresión Dios mío, Dios mío, no es una vana repetición, sino un término de propiedad y seguridad, de que Dios es Dios nuestra y tiene autoridad y potestad de nosotros.
Él nos gobierna y como dice el Salmo 100, en unos de sus versos; Jehová nos hizo y no nosotros a nosotros mismos.
VEA
Si te pasa esto estás a punto de morir 💀
De madrugada te buscaré, en estas horas, es una hora donde nos podemos establecer más comunión con Dios por el silencio, también por el sacrificio de no dormir para buscar a Dios.
Cuando nuestra alma tiene sed, no se cansa de buscar a Dios, lucha para hablar con Dios constantemente. Nuestra carne tiene que anhelar a Dios, cuando no pasa eso es un indicativo de que perdimos la sensibilidad.
En tierra seca y árida donde no hay agua, esto habla de la situación difícil por la que pasaba David, pero aún así anhelaba estar con Dios.