Salmos 63:1

Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas.

La expresión Dios mío, Dios mío, no es una vana repetición, sino un término de propiedad y seguridad, de que Dios es Dios nuestra y tiene autoridad y potestad de nosotros.

Él nos gobierna y como dice el Salmo 100, en unos de sus versos; Jehová nos hizo y no nosotros a nosotros mismos.

VEA YouTube Comments App Integration with Zendesk Support Si te pasa esto estás a punto de morir 💀

De madrugada te buscaré, en estas horas, es una hora donde nos podemos establecer más comunión con Dios por el silencio, también por el sacrificio de no dormir para buscar a Dios.

Cuando nuestra alma tiene sed, no se cansa de buscar a Dios, lucha para hablar con Dios constantemente. Nuestra carne tiene que anhelar a Dios, cuando no pasa eso es un indicativo de que perdimos la sensibilidad.

En tierra seca y árida donde no hay agua, esto habla de la situación difícil por la que pasaba David, pero aún así anhelaba estar con Dios.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad