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5 hábitos Bíblicos de dormir tranquilo

Hay muchas enfermedades y trastornos del sueño que impiden a las personas dormir tranquilo. De tal manera, que hay personas que se desvelan la noche entera y no logran dormir bien y más cuando tienen que trabajar al día siguiente.

Muchos dependen totalmente y absolutamente de pastillas, y esto es lamentable. Aquí te mostraremos los cinco hábitos bíblicos que debes implementar en tu día a día para dormir tranquilo.

Antes queremos hacer mención de algunas causas para de la pérdida de sueño para así identificar y solucionar el problema.

Causa de la pérdida de sueño

  1. Enfermedades: hay muchas enfermedades que son muy terribles, ya que causan intenso dolores en  las personas, de tal manera que los deja postrados y no lo deja dormir.
  2. Preocupación de la autorrealización y miedo al futuro; esto parece absurdo pero en realidad hay muchas personas que no duermen a temor de lo que serán mañana, o también frustración por no haber realizado un propósito.
  3. Afán por las cosas materiales: esta causa se ve sencilla pero es muy delicada, ya que no depende de las personas que tienen poco, sino que  hay muchas personas que tienen tantas riquezas que no pueden dormir bien, por el afán y la ansiedad.
  4. Deudas; esta es una de las causas más fuertes que hay. Muchas personas no pueden conciliar el sueño porque deben mucho dinero y no encuentran como pagarlo.
  5. Depresión, estrés y ansiedad. En este caso es un aspecto más amplio, ya  que la depresión puede ser causada por muchos factores, pero la realidad es que muchas personas están turbadas con presentimientos y temor a muchas cosas.

Hábitos bíblicos para dormir bien

  1. Orar a Dios en todo momento, no solo en los momentos difíciles, sino en todo. Hay muchas personas que se acuestan sin orar y esto es un error. El mejor ejercicio que puede paliar las enfermedades se llama la oración.

Salmos 6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

  • Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia. Salmos 16:7. Este salmo nos muestra que aun en la noche al momento de acostarnos debemos de bendecir a Dios, quién nos aconseja, lo cual trae reposo a nuestra conciencia. Alaba a Dios.
  • No preocuparte sino más bien confía en Dios. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34. Buscar a Dios cada día disipa la preocupación por lo que ha de venir. En este mismo capítulo 6 de mateo en su versículo 33 nos dice que busquemos a Dios primero y su justicia, luego las demás cosas nos serán añadidas.
  •  Creer que Dios suplirá, según Filipenses 4:19. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Dios también dice en su palabra que no nos dejará y tampoco nos desamparará. Él sabe por lo que estamos pasando, pero recuerda que si le pides debe hacerlo creyendo.

Deposita tu preocupación ante él. La biblia dice en 1 de Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Ven así con todo lo que tenga, antes de irte a la cama y verás como Dios se glorifica y se encarga de tus problemas, quitando toda ansiedad.

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